Oriol Vidal y Oscar Gonzalez se han aventurado este pasado fin de semana a emprender un desafío nuevo tanto para Oriol cómo para el UTV de la marca de los diapasones. Competir en un rallye de formato velocidad (Tramos cortos pero intensos).
Era la primera vez que un Yamaha entraba en pista en una carrera de este tipo y la verdad es que dio mucho de que hablar.
Para emprender este desafió, Oriol no dudó en contactar con Oscar un copiloto con gran experiencia en el mundo de los rallyes competiendo en pruebas nacionales e incluso del certamen WRC.
La carrera se disputó el día sábado y constaba de dos tramos distintos de unos 15 km de media cada uno, en los que se realizaban tres pasadas. ¿El resultado? Muy sencillo, quien los realiza con menos tiempo, gana.
Esta modalidad difiere de los raids o bajas, primeramente por ser tramos muy cortos, por lo tanto muy intensos y en la que la velocidad es el factor más importante. También difiere a la hora de trabajar con el copiloto. Antes de salir a pista se hacen notas curva por curva del tramo con el copiloto, a fin de predecir con mayor precisión el trazado y así poder culminarlo de forma mucho más efectividad. En los raids en cambio el copiloto realiza solamente tareas de orientación e informativas.
Entrando un poco en materia de carrera, El rallye de Vidreres se abría con una inscripción un poco baja 23 coches, entre los cuales había 4 UTV's.
El Yamaha puntuaba en a categoría scratch (general), la 4x4 (tracción cuatro ruedas) y la de los UTV (vehículos de características similares).
La primera pasada en el primer tramo fue complicada ya que a Oriol se le hizo difícil seguir las indicaciones del copiloto y a la vez seguir concentrado en el trazado, aún y así se conseguía una 6ta posición general y una 1ra posición de la categoría principal.
Una vez visto esto se pudo observar el potencial del Yamaha, cosa que se demostró en la siguiente pasada, en la que se conseguiría ya una 4rta posición general y una considerable reducción de tiempo con el piloto vencedor.
Pasada a pasada y tramo a tramo se iba tomando confianza y disminuyendo el tiempo respecto a los puestos de cabeza.
El rallye se concluía en una 4rta posición general a un minuto y poco del primer clasificado y vencedor con notoriedad de la categoría de los UTV.
El publico, pilotos, equipos, todo el mundo se interesó en el Yamaha y se generó una gran afluenzia de personas en el parque de asistencia, para informarse sobre este UTV.
El flamante Yamaha estuvo rodeado en la clasificación general siempre de vehículos con mucha más potencia (alguno con incluso 400 cv), por lo que cabe destacar la eficacia de un vehículo cómo este, que con 112 cv fue capaz de batirse con coches de gran calibre y con pilotos con gran experiencia en este mundo.
Algunos se preguntaran, ¿Cómo es posible?
La respuesta es sencilla, agilidad, largo recorrido de suspensiones, y un paso por curva excelente.
No cabe duda que estos pequeños vehículos van a dar mucho de que hablar también en este nuevo mundo.
